La implantación de la nueva medida de restricción de la publicidad en la televisión pública está causando debate y polémica. Pero mientras tanto, da la sensación de que las cadenas estatales están aumentando la emisión de anuncios para prepararse para el bajón de ingresos que está a la vuelta de la esquina.
Versión Española, un programa que alardea de cinéfilo y cultureta tiene la desvergüenza de colocarte interminables tandas de anuncios durante la proyección de sus películas (además de antes y después de la introducción previa y el coloquio posterior a estas), pero no solo eso, sino que lo hace en momentos clave, eliminando cualquier rasgo artístico de raccord.
Los anunciantes deben tener algo así como la “zappingfobia”: miedo a que el televidente cambie de canal, y tal vez consigan que dejemos de hacerlo, a base de que al regresar al canal de nuestra película nos hayamos perdido los diez segundo más importantes de la misma.
El viernes pasado se proyectó en Versión Española Tu vida en 65 minutos, un titulo espantoso y escasamente creativo que precede a una película entretenida aunque algo floja.
Según su directora, María Ripoll (Utopía, Tortilla Soup, Lluvia de zapatos...) y su guionista, Albert Espinosa (Planta Cuarta) su película habla de la muerte. No lo creo. Instintivamente todas las películas terminan hablando de amor. Más que una cinta de ficción, diría que se trata de una película de fantasía; una historia inverosímil que hace difícil que firmemos el pacto ficcional y nos adentremos en ella.
Rodada con originalidad, la película incluye quizá demasiado tipos distintos de planos, angulaciones y efectos, como si no quisiera dejar de usar todos los avances que la tecnología ha desarrollado para el cine. En cualquier caso estos aportan a la cinta un ritmo ágil y una perspectiva diferente.
En cuanto al guión, parte de una idea interesante pero comete el error de querer cerrar la circunferencia para que todo encaje. No hacía falta; el final había quedado claro cinco minutos antes de concluir la película.
Son opiniones personales de una humilde inexperta. Obviamente, Cayetana discrepa.
2 comentarios:
No he tenido el gusto (o disgusto) de verla.
¿De verdad todas tienden a hablar de amor? Yo pensaba que la mayoría acababan incluyendo la muerte de una u otra forma. Será la primavera, pero prefiero tu versión.
Me gusto mucho la película, me pareción fresca y original en su planteamiento; sin embargo, el coloquio la estropeó, su frescura se marchitó y su originalidad paso a impostación.
¿PARA CUÁNDO LA EMISIÓN DE PELÍCULAS SIN CORTES?
un saludo
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