12 de septiembre de 2010

El negocio de la muerte

No vamos a hablar hoy de A dos metros bajo tierra. Hoy hablaré de marketing y de Polaroid, y de como la muerte de un producto puede llegar a suponer su renacimiento comercial. Este es el caso de las fotografías instantáneas Polaroid.

En pleno apogeo de la cultura gafapasta (Febrero 2008), la empresa anuncia que deja de fabricar película instantánea para sus cámaras por falta de fondos. Conmoción. Enseguida, un grupo de guays holandeses fundan The Impossible Project, dónde recaudan donaciones para reabrir la fábrica de película instantánea de Enschede, y en pocos meses (Noviembre 2008) lo consiguen. Tienen muchos problemas, y finalmente patentan un nuevo tipo de película instantánea, que ahora venden por Internet a un precio más caro que al que se venden las películas originales que aún se comercializan en Fotoprix.


Antigua fábrica de Polaroid en Enschede, Holanda.

Por supuesto, las máquinas Polaroid de segunda mano, que no se fabricaban desde un año atrás, multiplican sus ventas. Y la historia no acaba ahí, la propia empresa Polaroid, que había dejado de lado el mercado de la fotografía analógica en pro de la digital, lanza un nuevo modelo de cámara instantánea (Polaroid 300), moderna, pequeña y con una película más barata. Y además han fichado para la promoción a Lady Gaga.

Por supuesto, los guays de los guays no han quedado del todo convencidos con eso de que las polaroids ya no sean del todo vintage y ahora lo más guay es usar película caducada y poner que lo es en Flickr, previo escaneado.

Esto del escaneado es una incongruencia analógico-digital, la misma que nos lleva a imprimir las fotos digitales del veraneo para que las vea la familia, y a escanear las fotos analógicas para enseñárselas al mundo vía Internet. Es lo propio en una generación que cabalga entre dos mundos, analógico y digital (sobre uno más que sobre el otro), que siente añoranza por ese mundo que se extingue gracias a progresos tan nefastos para el gafapastismo como la TDT o el Photoshop. Probablemente sus progenitores alucinen ante las ganas de volver a la prehistoria (gracias mamá, por haberme regalado tu Polaroid).

Conclusión (y a la postre principio de marketing indirecto): MATA TU PRODUCTO


9 de septiembre de 2010

Births, Deaths, Marriages


No se en que estaría pensando la Agencia de Publicidad al unir en un anuncio las festivas bodas y cumpleaños con las defunciones.

Vía: Time